312

Muchos vivos merecerían la muerte y algunos que mueren merecen la vida. No seas ligero a la hora de adolcar muerte o juicio, ni los sabios pueden discernir eses extremos. 312

miércoles, 11 de agosto de 2010

Amor distorsionado

Amor. Algo más que un sentimiento, para algunos una razón por la que vivir, para otros una forma de condenarse eternamente. Parece simple, una persona quiere a otra y ya está, sin embargo, es algo más complejo, para muchos, algo demasiado complejo. No hay frase ni fórmula que lo explique, ni siquiera puede expresarse completamente, sigue siendo algo más complejo. El amor reside en nuestro interior y sin duda, en nuestro interior nace. Primero, el amor a uno mismo, quizás el más importante aunque normalmente no se aprecie. Después, podemos comprender el significado del amor y aprender a transmitirlo más allá de nuestro interior.
Amar a alguien es algo más que sentirse atraido por un cuerpo, amar es crear un fuerte lazo con una persona y alimentarlo a base de cariño y dedicación, es querer a esa persona y ser correspondido. Después de todo, el amor es la base de cualquier mente, ya sea una pareja, un familiar o un amigo, TODO el mundo tiene a alguien a quien querer, alguien con quien poder desahogarse, alguien con quien compartir el tiempo del que dispone. Es más fácil definir emociones como la alegría o la tristeza, pero el amor está por encima, es un sentimiento que puede escoger lo que sentimos en nuestro interior. Cuando dos personas sienten el amor entre ellas y lo expresan de forma natural y sincera, no cabe duda de que la felicidad llamará a sus puertas. Pero no siempre todo sale bien. Quizás sea culpa mia, quizás no. Sentí ese amor del que os hablo, ese amor que resistiría cualquier obstáculo, cualquier habladuría tonta, ese amor que impulsaba los sentimientos más positivos y expulsaba a los más negativos, ese amor que ahuyentaba cualquier problema. Pero llegaron los problemas, algunos con nombres y apellidos, otros en forma de pensamiento y junto a ellos, la desconfianza, por ver ese amor dañado. El tiempo pasa y no arregla nada, solo aumentan las dudas y disminuye la esperanza, hasta que llegó el final. ¿Final? no quiero llamarlo así, no puedo llamarlo así, porque no ha acabado, quizás por el otro extremo, pero no por este. Miento si digo que me siento bien, pero eso ya da igual, estoy más que acostumbrado a sentir este odio hacia mi mismo. Porque si, después de todo, me siento culpable. Siento tanto esto que noto un gran vacío en mi interior, algo que ahora nada llena. Ahora la desconfianza reina en mi, no me permite sentir lo que sentía antes, no me permite ser feliz. Ojalá se pudiera reiniciar la memoria y pudiéramos empezar de nuevo, pero la memoria no falla y en ella permanecen esos recuerdos que hoy están estancados en un mar de dudas.
Quizás haya llegado a donde nunca había llegado antes, quizás sea cierto que ahora sí entiendo el amor, quizás sea tan sincero lo que siento que no puedo olvidarlo. Y me sobran razones para no olvidarlo, me has ayudado mucho, más de lo que crees, tengo mucho que agradecerte, gracias a ti he superado cosas que no veía posible, por eso ahora me resulta difícil no abrazarte, ahora que sé que no lo podré volver a hacer. Independientemente de lo que digan y digas, sé que esto que siento es cierto, sigues siendo alguien realmente importante para mi. Ahora no me importo, no me importa sufrir, no me importa lo que me pase, siento que lo único que me importa eres tú, que sonrías, que seas feliz, esta vez sin mi.
Pienso, pienso, pienso...cada vez me cuesta más y más dormir y no dejo de pensar en una solución a todo esto mientras estoy tendido en la cama, pero no la encuentro, me hundo, me fustro, me deprimo y de nuevo vienen las lágrimas, las lágrimas que escapan de la impotencia que siento dentro de mi, por haber escogido este final. Un final inadecuado, porque aunque mi cabeza insista en que es lo correcto, yo siento que no lo es, porque como ya he dicho, el amor es algo muy complejo, más complejo que la razón.

Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad - Gottfried Leibniz

1 comentario:

  1. El amor no es depender de otra persona, eso no nos hace bien, la dependencia no es buena, por el contrario es oscuridad...tal cosa no puede ser amor.

    El amor va mucho más allá que nos han mostrado en este terrible sistema, es algo más espiritual, y universal...

    ResponderEliminar