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Muchos vivos merecerían la muerte y algunos que mueren merecen la vida. No seas ligero a la hora de adolcar muerte o juicio, ni los sabios pueden discernir eses extremos. 312

miércoles, 17 de febrero de 2010

Remordimientos en el tormento

Quizás esta agonizante pesadilla le está perjudicando más de lo que él pensaba. Lo que antes era un pequeño golpe, ahora es un dedo menos con el que sujetarse a esa deteriorada y estrecha cornisa. Cada vez todo encaja mejor pero al mismo tiempo no deja de empeorar. Debería encontrar una luz que iluminara ese interminable sendero para así caminar con rumbo firme y decidido pero ahora, y cada vez más, se da cuenta de que todos esos destellos no son más que imaginaciones. Aquella débil aunque flamante llama daba al joven esperanzas al fin, después de meses de absoluta oscuridad, de conseguir esa ansiada luz para iluminar por completo ese largo camino. Se pasó días y días buscándola y cada vez estaba más convencido de que era esa bella llama lo que necesitaba, hasta que cierto día, todo acabó en desilusión. Aquella llama que tanto ansiaba no resultó ser nada más que un pequeño silencio entre el continuo tormento al que estaba encadenado. Esa llama ya no tenía vida, esa llama ya estaba apagada y es ahora cuando el joven más duda sobre si avivará de nuevo. Ante el sufrimiento y la desesperación, el joven decide escribir una pequeña nota donde dejaría en tinta las palabras más sinceras que rondaban por su cabeza en aquel instante:

"Lo siento querida...
Sé que no he hecho todo lo posible por tenerte, lo sé.
Sé que te necesito, lo sé.
También sé que no eres perfecta,
pero a quien yo realmente quiero, es a ti."

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